Zancajos participó en el 2º Encuentro de Grupos Senderistas de Castilla-La Mancha

La ruta les llevó desde la Bienvenida hasta Sendalamula, pasando por el puerto de Caracollera.

Aunque el pronóstico del tiempo avisaba de un día lluvioso, eso no fue impedimento para que miembros de los clubes senderistas de Argamasilla de Alba (Zancajos), Tomelloso (Tomesenda) y Puertollano (Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia) se reunieran el pasado domingo, 17 de marzo, para celebrar con una marcha senderista el 2º Encuentro de Grupos Senderistas de Castilla-La Mancha.

Como el grupo anfitrión era el encargado de organizar la ruta, programaron una travesía del Valle de Alcudia por su zona central, concretamente desde la Bienvenida hasta Sendalamula, pasando por el puerto de Caracollera.

Desde la Bienvenida partió la ruta hasta el menor de los castillejos volcánicos, resultado de apilaciones de coladas viscosas que rellenaron una fractura del terreno, que con 727 m. facilitaba la vista de todo el Valle de Alcudia, o hasta donde las nubes les dejaban ver; también pudieron contemplar el “desayuno” de una casi multitudinaria concentración de buitres, negros y leonados, que en las proximidades daban buena cuenta de los restos de alguna res descarriada o muerta.

Dejado atrás el castillejo se dirigieron a las ruinas de la antigua ciudad romana de Sisapo. Tras unas breves explicaciones sobre la importancia del lugar (habitado desde el s. VII a.C. hasta el s. V de nuestra era, nudo de comunicaciones y centro administrativo en época romana). Tras este breve receso, la ruta programada continuó por entre rebaños de ovejas que contemplaban asombradas el paso de aquellos extraños transeúntes.

Alcanzar el río de la Cabra y contemplar como el nivel del agua cubría más de medio metro sobre el vado que debían cruzar les provocó una gran alegría y alguna que otra queja de los que no estaban avisados.

Superado este pequeño escollo el camino les llevó a través de un encinar hasta el puerto de Caracollera y a la estación del mismo nombre donde la fina lluvia, que les acompañó durante todo el recorrido, aumentó su intensidad, por lo que decidieron no continuar la ruta hacia Sendalamula y dar por finalizada la ruta.

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